Los mejores consejos profesionales para contornear el rostro
El contorneado es el truco mágico para conseguir unos pómulos afilados y un rostro esculpido y tridimensional. Pero, seamos sinceros, saber exactamente dónde colocar esas franjas de sombra y luz puede resultar un poco intimidante. Pero no temas. Te ofrecemos consejos profesionales para que el contorneado sea fácil y natural, tanto si buscas el glamour de la alfombra roja como si lo que quieres es mejorar tu look diario.
Primero, empieza con una base luminosa. Quieres que tu piel tenga un tono uniforme y radiante, así que aplica una base que te proporcione un acabado luminoso. No olvides iluminar las ojeras con un corrector dos tonos más claro que tu tono de piel. Ahora, el tono del contorno. Opta por colores que imiten las sombras naturales, como los tonos taup fríos o los grises suaves. Evita cualquier color demasiado cálido, como el bronceador, que puede hacer que tu contorno parezca más un bronceado que una sombra sutil.
Y ahora la pregunta del millón: ¿crema o polvos? Los contornos en crema son tu mejor aliado si buscas un aspecto natural y húmedo, sobre todo si tienes la piel seca o normal. Los polvos dan un acabado más mate y pueden ser ideales para las pieles grasas. Una vez elegido el producto, elige la brocha adecuada: las brochas angulares o de punta pequeña funcionan mejor dependiendo de dónde vayas a contornear.
Aquí tienes una guía rápida paso a paso:
1 Base: Aplica una base luminosa e ilumina debajo de los ojos con un corrector más claro.
2 Sombra de contorno: Elige un tono frío que imite las sombras naturales, evitando los tonos anaranjados o demasiado cálidos.
3 Crema o polvos: Crema para un acabado natural, polvos para un aspecto mate: ambos son ganadores.
4 Aplicación: Utiliza una brocha pequeña y esponjosa para zonas como la nariz y una brocha en ángulo para los pómulos, empezando por la parte superior de la oreja y difuminando hacia arriba para conseguir un efecto realzado.
5 Iluminar y colorete: Después de contornear, ponte iluminador en los pómulos, el hueso de la ceja y el puente de la nariz, y termina con un ligero colorete en las mejillas para conseguir el brillo perfecto.