Dulces, pero con un toque especial: descubre los perfumes gourmand modernos.
Las fragancias gourmand, que en su día se consideraban exclusivas de los sprays corporales para adolescentes, han madurado. Ahora apuestan por la profundidad en lugar del dulzor, mezclando notas comestibles con otras inesperadas para crear aromas complejos y refinados.
Piénsalo de esta manera: la vainilla sigue estando presente, pero ya no es la protagonista. Ahora acompaña a notas como especias ahumadas, miel oscura, frutos secos tostados o incluso sal cálida. La lavanda también aparece con más frecuencia, no como un toque floral, sino como un guiño a los pasteles, los tés y ese tipo de confort que perdura en la piel.
El atractivo de los gourmand modernos no es solo el aroma, sino también el ambiente que crean: suave pero deliberado, familiar pero maduro. Tanto si lo usas para evocar la nostalgia como para crear un momento de tranquilidad en un mundo ruidoso, se han convertido en una forma de vestir los sentidos con algo que resulta personal y deliberado.