Belleza a prueba de playa: una rutina de maquillaje que se mantiene intacta (incluso después de un baño).

Seamos sinceros: el maquillaje de verano es un mundo aparte. En cuanto sales a la calle, tienes que lidiar con el calor, la humedad y el inevitable chapuzón en el mar, que pondrá a prueba todos los productos que te has aplicado con tanto cuidado.


Pero no es necesario elegir entre verse bien y vivir la vida. El secreto está en trabajar de manera más inteligente, no más dura, con fórmulas diseñadas para adaptarse a ti.


La regla de oro es elegir productos ligeros y con base cremosa. Las cremas hidratantes con color que difuminan las imperfecciones y dejan respirar la piel, los coloretes en crema que se funden con el tono de la tez y los tintes de labios que tiñen en lugar de quedarse en la superficie son tus mejores aliados para el verano. Las fórmulas resistentes al agua ya no son exclusivas de la máscara de pestañas; búscalas en todo tipo de productos, desde bases de maquillaje hasta geles para cejas.


Pero antes incluso de pensar en el maquillaje, tu piel debe ser la protagonista. Una exfoliación adecuada crea el lienzo liso que necesitas, mientras que un buen protector solar actúa como prebase y protector, todo en uno. Cuando la base está hidratada y sana, todo lo demás viene solo.


La belleza del maquillaje resistente al agua no consiste en acumular productos, sino en elegir los adecuados que trabajen tan duro como tú disfrutas.