Por qué el vestido corto negro funciona igual de bien en agosto que en diciembre.

El vestido negro corto se ha ganado un lugar como la prenda más fiable de tu armario. Durante mucho tiempo se ha considerado una prenda exclusiva para la noche, pero lo cierto es que queda igual de bien en agosto para salir por la tarde que en diciembre para una fiesta.


Combínalo con unas sandalias planas y un bolso tipo cesta para una tarde cálida, y al instante te sentirás cómoda y natural. Añádele unas medias y unas botas cuando bajen las temperaturas, y estará listo para las cenas de invierno o copas nocturnas.


Además, el vestido corto negro también conocido como LBD (Little Black Dress) no necesita accesorios llamativos ni complicaciones. Un solo vestido puede llevarse tanto a una cafetería como a un bar de copas con solo cambiarte de zapatos, y nunca desentona.


Este verano, el LBD se presenta más ligero, más versátil y menos sujeto a reglas. Llévalo con las piernas al aire y un maquillaje muy natural, o combínalo con una camisa o blazer para crear un estilo a capas. Su fuerza reside en su sencillez y elegancia, lo que lo convierte en el protagonista discreto de cualquier temporada.